Hoy, me dedicaré nuevamente al Kosen Rufu.
Seré tan fuerte que nada podrá perturbar
mi paz mental.
Hablaré de salud, felicidad y esperanza
a cada persona que encuentre.
Veré el lado resplandeciente de cada cosa
y seré optimista sobre la vida.
Pensaré sólo lo mejor, trabajaré para hacer
y esperar sólo lo mejor.
Me sentiré tan feliz con el éxito de otros
como con el mío propio.
No olvidaré los errores del pasado y avanzaré
proyectando un mayor logro en el futuro.
Invertiré tanto tiempo en mejorarme a mi mismo
que no tendré tiempo de criticar a los demás.
Seré demasiado fuerte para temer, demasiado benévolo
para enojarme y demasiado feliz para preocuparme.
Elevaré mi corazón en la fe cada día,
para que el Gohonzon se revele en mi vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario