"La oración es el coraje de no resignarse. Es la lucha para extirpar la debilidad y el lamento de lo que consideramos imposible. ¡Se puede transformar la realidad sin falta! La oración es el trabajo de grabar esa convicción en lo profundo de la vida. La oración es la destrucción del miedo, es desterrar la tristeza, es encender la esperanza. Es la revolución de rescribir el guión del destino. ¡Creamos en nosotros mismos! ¡No se subestimen! Subestimarse es traicionar al Budismo, porque es blasfemar la budeidad que existe dentro de nosotros mismos. Además, la oración es el desafío de hacer coincidir el engranaje del eje de nuestra vida con el movimiento del Universo. Nosotros, que estamos envueltos por el cosmos a través de la oración, abrazamos al Universo y lo convertimos en nuestro aliado. Es dar vuelta la historia que comienza a girar hacia la felicidad. Una oración seria y ferviente lo fortalece a uno y permite que el ritmo de nuestra
vida se fusione con el Universo."
Daisaku Ikeda
vida se fusione con el Universo."
Daisaku Ikeda